Domingo 24 de marzo de 2013. El Jadida-Tiznit
Hoy es día con “sorpresas”. Hay intriga...¿qué será?
Tras una hora de coche descubrimos la sorpresa del día: Oualidia, un precioso pueblo costero, donde los moros te persiguen ofreciéndote langostas y ostras en lugar de los habituales fósiles y relojes.
Es un pueblo precioso, limpio, y bien acondicionado para el turismo. La playa una autentica maravilla. Eso sí, el agua estaba brava, muy brava.
Tras un paseo en barca por la zona tranquila del mar enfilamos los coches hacia una solitaria playa a unos kilómetros del pueblo. Entramos en la arena y al poco se empanzan Paco y Antonio. La arena está bastante suelta y hay que andarse con cuidadito.
Tras este breve contacto nuevamente con la arena vamos abandonando la playa cuando por la radio oímos que Marta ha tenido un incidente con un coche aparcado: dando marcha atrás le ha dado un golpe en la puerta y le ha roto además un cristal. El propietario no atiende a razones: quiere 5000 DH y de papeles ni hablar. Total que le decimos que vamos a dar cuenta de lo que ha ocurrido a la gendarmería de Loualidia y cuando vamos hacia allá una pick-up trata de cerrarle el paso a Patoplaya, cosa que no consigue. Al pasar un grupo de casas junto a la carretera un moro le da una pedrada al coche de Patosos y le rompe la luna trasera.
Total que avisamos a la Gendarmería y al cabo de una hora aparece un coche con tres policías.
Por no perder mas tiempo y habida cuenta que el cristal roto lo pagará el seguro del Equipo Patosos, llegamos a un acuerdo con el propietario del coche y con casi tres horas perdidas en el incidente, nos vamos hacia Tiznit donde dormiremos esta noche.
El hotel de Tiznit..., el de siempre. Sopita de verduras y pollo con aceitunas para cenar y a dormir.
Creado por Juan Campllonch