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RÍO VERDE
El reencuentro de Salud y Ana con el barranquismo
26 de agosto de 2009
Tras muchos años y con ocasión de las vacaciones de verano he podido llevar a cabo una vivencia que llevaba años esperando: hacer el Río Verde con Salud y Ana, mis dos hijas.
Ana me acompañó en muchos barrancos al comienzo de mis correrías barranqueras, pero poco a poco lo fue dejando. Y Salud recuerdo que me acompañó unas cuantas veces de veces, pero el deporte nunca le ha gustado mucho, así que lo dejó muy pronto.
Aprovechando que este mes de agosto lo pasábamos juntos en compañía de sus respectivas parejas nos planteamos hacer un barranco juntos. ¿Y qué barranco podíamos hacer? Pues el Río Verde: acuático, bonito, fácil y divertido.
Dicho y hecho: quedamos para el 26 de agosto. Dario, el marido de Salud, tenía prevista su llegada para el 22 de agosto, pero un imprevisto retrasó su llegada para el día 27, así que se perdió el descenso. Ya habrá otras ocasiones....
Hicimos este barranco:
- Paco, Isa, Félix Masmákina, Antonio GPS y Juan, veteranos en estas lides.
- Manuel Vallejo, que tomaba su conformación a la espera del cumplimiento de la sentencia dictada en Consejo de Guerra de 27/07/2009.
- Salud y Ana, hijas de Juan
- Manuel, novio de Ana, y Liana y Alexis, amigos de Salud. Los tres novatos perdíos.
Sobre las 12 de la mañana quedamos en la pista de acceso al barranco y como ahora no se puede aparcar abajo en la Fuente de Las Cabrerizas, entre pitos y flautas no empezamos hasta las dos de la tarde.
Apretaba el calor para “toas sus castas”, así que el primer chapuzón se agradeció un montón. Primer rappel superado sin problemas por los novatos y de ahí al final del barranco de Funes, donde los novatos tomaron su bautismo barranquero y Manuel Vallejo su confirmación.
Llegamos a primer salto y Liana descubre que eso de saltar no es lo suyo así que tras pensárselo durante un buen rato le hicimos la cuenta atrás y al no superar la misma terminó destrepándolo.
Segundo salto y más de lo mismo: Liana que no se tira. Pero a cambio nos deleita con un “crusaíto” de pies durante el rappel. Algo nunca visto hasta entonces y de lo que ha quedado constancia gráfica.
Llegamos al gran tobogán y decidimos hacerlo “fifty-fifty”, o sea, la mitad rappel (para sacar fotos chulas) y la mitad tobogán ( para acojonarse un poco)
Afortunadamente el día está bueno y no hace nada de frío, porque vamos bastante lentos y tomando muchas fotos. Pero Alexis lleva un mono de neopreno que le queda bastante grande y tirita como un pollo en el Polo Norte. Menos mal que Félix le deja una chaqueta porque si no al final del barranco tendríamos que descongelarlo.
El salto de 12 metros lo hacen Manuel Vallejo, Antonio GPS, Ana y Manuel, que flipa en colores.
Así que poco a poco llegamos al rappel del la Y griega, donde los novatos tuvieron su ración de acojono y de fotos espectaculares.
Al final nos encontramos en las pozas un grupo nudista, algo que ya nos había pasado alguna vez anterior. ¡Qué contraste! Unos vestidos hasta arriba casco incluido, y otros en pelota picada. En fin, en la viña del Señor hay de todo...
Hemos tardado más de 4 horas y habíamos quedado con Cris en que ella vendría a buscarnos a la Fuente de las Cabrerizas para evitarnos el subidón hasta la carretera. Así que entre las avispas y las prisas prácticamente no descansamos nada antes de enfrentarnos al camino de vuelta.
Cuando llegamos a la Fuente de las Cabrerizas allí estaba Cris esperando. Gracias guapetona. Te debemos habernos evitado subir ese cuestón asesino hasta la carretera (mínimo dos horas y media de suplicio gratuito)
Acabamos en una venta camino de Granada recuperando los niveles de lúpulo y cebada y comiendo algunas tapas de la zona.
En resumen: un sueño realizado, un día estupendo, un barranco en óptimas condiciones y tres novatos que se portaron como campeones.
Creado por Juan Campllonch