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ASCENSO A LA MAROMA
( 12 DE ENERO DE 2013)
La Maroma con 2066 metros de altitud es el pico más alto de la Sierra de Tejeda, y es el punto más alto de la comarca de la Axarquía y de la provincia de Málaga.
Parte del grupo hizo este ascenso en Diciembre pero algunos no pudimos por motivos varios. Como nos habían comentado que la subida por la cara norte se podía complicar bastante si nevaba y las previsiones eran de nieve para el domingo, nos pusimos las pilas para hacer el ascenso el sábado y evitar cualquier riesgo innecesario.
Dicho y hecho: Eva, Mª Ángeles, Pepe, Salvador y Juan se apuntan al ascenso.
Salimos en viernes por la tarde para dormir a pocos kilómetros de la salida de la Ruta en La Venta de la Alcaicería, un hotel rural bastante aceptable.
A las ocho de la mañana ya estábamos desayunando. La subida es bastante larga y tampoco es que los que vamos estemos en gran forma física, así que más vale tomárselo con calma, salir tempranito y echar el tiempo que haga falta en el ascenso.
A las nueve y cuarto emprendemos el ascenso. Hace frío pero el día ha amanecido soleado. Sin embargo las previsiones son que a lo largo del día el tiempo empeorará, con la aparición de viento, nubes y algo de frío.
La subida es mantenida pero sin grandes repechos y el ritmo que mantenemos es bastante bueno. Hacemos alguna parada para ver de lejos Sierra Nevada, que tiene poca nieve este año.
Cuando llevamos tres horas de ascenso, Mª Ángeles nos comenta que la rodilla que se lastimó hace un mes en una caída de la bicicleta le está doliendo un montón, y que prefiere regresar. Así que seguimos los cuatro hacia arriba y tras un paso, que con hielo podría ser bastante expuesto, llegamos a una zona abierta y rocosa. A partir de ahí la subida se hace más suave y así poco a poco llegamos a la cima.
Las previsiones se cumplen y empiezan a aparecer nubes y un gélido viento. Así que tras hacernos la típicas fotos en el vértice geodésico, nos metimos a comer resguardados del viento en unos corralitos de piedra que los montañeros hacen para protegerse del dios Eolo.
Como el tiempo se ve que empeora por momentos emprendemos el descenso. Hemos subido en cuatro horas, un tiempo aceptable y esperamos bajar en menos tiempo.
La bajada es un rollo, como casi siempre. En tres horas llegamos al coche donde Mª Ángeles nos espera medio adormilada.
Paramos en la Venta donde hemos dormido a tomar alguna cosilla y emprendemos el camino de vuelta.
Una pequeña parada en Campillo para tomar una cervecita y a las 10 de la noche llegamos a La Ventolera, donde nos despedimos.
Creado por Juan Campllonch