Playa de Doñana
 

 

 

 

 

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PLAYA DE DOÑANA

 

 

    El día 20 de Marzo dos miembros de los Patos (Juan-Salud y Antonio y Mar) junto con más amigos tuvimos el privilegio de asistir a la romería de San José de la Virgen del Rocío. Todo gracias a nuestro entrañable amigo de Sanlúcar de Barrameda, José María Boralla, que nos invitó a que les acompañáramos a él y algunos componentes de su Hermandad.

 

    El camino de ida habitual es por el interior del Coto de Doñana, mientras que la vuelta se hace por la playa, unos 27 km. de playa virgen y protegida: EL PARAÍSO. Finalmente, los dos trayectos los hicimos por la playa, pues según la dirección del Coto, éste estaba anegado y los coches tendrían dificultades, sólo los más de 1.500 caballos y sus jinetes irían por el interior del Coto.

 

    El punto de encuentro fue la casa de José Mª, cuando llegamos ya estaban algunos de los que serían compañeros y anfitriones de nuestra travesía. Después de las primeras presentaciones, unos dulces y alguna copa de licor, era el anuncio de que nos esperaba en un gran día: conducción 4x4, fiesta andaluza, buen comer y buen beber.

 

    Partimos hacia la zona de embarque, una enorme barcaza que nos cruzaría el río a los 4 todoterrenos de nuestro grupo, entre otros.

 

    En este fin de semana hemos estado en uno de los lugares donde más coches todoterreno hemos visto juntos, cientos de ellos. Sus propietarios los adquieren y preparan, solamente pensando en las pocas veces que está permitido ir al Rocío por el Coto (después de lo que hemos vivido, no nos extraña en absoluto).

 

    Una vez en la playa, pasamos el control de la guardería del parque y partimos dirección a Matalascañas, la marea está en bajamar y nos permite circular alegremente, que sensación más gratificante y relajante conducir y rodar por una superficie tan agradable.

 

    No tardamos el echar el primer rengue, un festín de aperitivos y bebidas, incluido, por su puesto, el vinito de Manzanilla y todo al ritmo de sevillanas y palmas que nuestros amigos cantaban y tocaban magistralmente.

 

    Continuamos camino encontrándonos de vez en cuando con otros 4x4 que también participan en dicha romería.

 

    Una vez que llegamos a Matalascañas hay que atravesar una zona con mucha arena batida, de unos 200 m, hasta el asfalto. José Mª decide bajar presiones, los demás probamos sin bajarlas. Juan pasa sin dificultades y Ricardo con su Range Rover también, pero se para a esperar a José Mª.

 

    Antonio supera bien la zona donde estaba un Patrol atascado hasta los ejes, pero al salirse de las rodadas para esperar a José Mª e intentar volver a cogerlas, comprueba que el Terracan está atascado, su corta altura y sus más de 2 toneladas pasan factura.

 

    Enseguida está el coche rodeado de gente dispuesta a ayudar, bajamos presiones a los neumáticos, retiramos la arena de atrás y delante de las ruedas y con un tirón hacia atrás y después hacia delante, logramos poner el coche en las rodadas de nuevo. Nada más salir de la arena nos refrescamos con un pequeño rengue.

 

    Una vez todos reunidos ponemos rumbo al Rocío, nos sin antes echar otro rengue (cualquier ocasión era buena) en unos pinares que muestran como es el paisaje característico del parque de Doñana, pinos plantados sobre inmensos arenales en consecutivas subidas y bajadas.

 

    Ya en el Rocío dejamos las cosas en el hotel y nos vamos a la Casa de la Hermandad de nuestros amigos, ahora toca la comida ¿pero tenemos hambre? Pues no mucha, pero cosas tan ricas y el buen ambiente ayuda a comer otro poco. El resto del día se combinó entre la siesta, paseo y cena más juerga Rociera.

 

    El Domingo, Antonio y Juan deciden regresar antes que el resto del grupo, (Antonio, Mar e Inés, tienen un largo viaje hasta Madrid). Después de una calurosa despedida, partimos de nuevo dirección Matalascañas. El arenal del principio lo pasamos sin dificultad, unos tractores que nos preceden nos hacen parar en sitios comprometidos, rodadas profundas en las que el Terracan sin inercia toca con la panza en el montante central de arena, provocando un atasco que solucionamos en 3 minutos. En esta ocasión sí optamos por bajar presiones.

 

    La marea estaba subiendo, por lo que la zona lisa estaba mucho más blanda haciendo la conducción muy divertida. En ocasiones teníamos que subirnos hasta la arena seca y otras rodar por el agua, experiencia única. Como anécdota vamos a contar que nos encontramos con el Presidente del Gobierno Español, Aznar, dando un paseo por la playa, un saludo y algunos fotos dan fe del momento.

 

    Por “desgracia” llegamos al final de la playa donde nos recogería la barcaza que nos llevaría a máquinas y personas a Sanlúcar. Durante la espera aprovechamos para comer y una vez en el otro lado nos dirigimos a Jerez de la Frontera para allí despedimos los patos gaditanos y madrileños hasta el viaje a Marruecos, que comenzará en 10 días.

 

    Damos las gracias a José Mª y su esposa Reyes, por el trato dispensado y por darnos la oportunidad de disfrutar de una experiencia tan inolvidable y que está sólo al alcance de unos pocos. También agrademos al resto de “la peña” su acogimiento que hizo que en ningún momento nos sintiéramos forasteros.

 

 

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