COMENTARIOS DE LOS PARTICIPANTES

Este año tenía muchas ganas de bajar a Sahakuak 2012 por diversos motivos.

El 1º es que el año pasado me quede con la miel en los labios y no pude disfrutar de la aventura Patuna por distintas circunstancias que casi todos sabéis.

2º Este año Paloma se animo a bajar después de los problemillas que había tenido y eso me daba un plus extra para realizar el viaje en compañía de la otra mitad de Pato Trasto.

3º Bajar con nuestro Toyota Land Cruiser y ver como se comportaba en Marruecos, aunque las comparaciones con el Terrano II, han sido inevitables y la añoranza ha salido a relucir en varios momentos, la satisfacción y lo que hemos disfrutado han sido extraordinarias.

4º Disfrutar del viaje que la Familia Pato Azul había preparado y a la vez volver a estar con esa ¡!! Gran Familia Patuna ¡!!!.

Después de esto decir que no nos ha defraudado nada el viaje, que incluso este año hemos vivido experiencias y momentos inolvidables como la gran Nevada al atravesar el Atlas que ha hecho que disfrutemos como niños, una fantástica ruta cuatrera y con barro que nos ha transportado a las primeras rutas de 4x4 de nuestros inicios en la Península. Una fantástica acampada en las Jaimas cerca de Ouzina, una jornada de Dunas disfrutando de la conducción y la puesta del Sol en compañía de Los Patos. Una comida excelente en un alberge, como alternativa por no poder realizar la acampada prevista en Los Lagos Isli, con “Paella – Sopa y Patatas Riojanas” para chuparse los dedos, y que luego vino acompañada de una sobremesa con orujitos, risas y lanzamiento de bolas de Nieve y algún que otro Pato de brazo en brazo que hizo una tarde llena de buenos momentos y autentica Patuna.

Qué decir de esa noche en el Hotel Xaluca Dades, y que acabo con una de las sorpresas y momentos que la “Familia Pato Azul” nos dan y quedan en el recuerdo para siempre, de esas que gusta contar y enseñar, que marcan un antes y un después en los muchos viajes que llevamos haciendo a Marruecos. ¡!!! Inolvidable ¡!!! GRACIAS Mar y Antonio.

En definitiva un viaje de los que no se olvidan, en los que las camisetas y los forros polares junto con el resto de equitación, dan la nota de color y calor, en la que las compras y visitas ayudan a relajar después de las jornadas de conducción, en la que los premios Patunos que con tanta “guasa” presentaron Pato Rojo, hacen especial una velada.

Por esto y por volver a compartir con Patos veteranos, no tan veteranos y con las Patitas y Patito momentos inolvidables, hacen de este Sahakuak 2012 un viaje memorable y que esperemos se vuelvan a repetir pronto.

El año pasado fue una tormenta de arena, lluvia y granizo en el desierto. Este año además, barro y nieve al atravesar el Atlas.

Pero esto tiene una ventaja: no pasamos calor. Recuerdo con horror nuestros primeros viajes en los que llegamos a sobrepasar los 50º.

Pues como decía, este año hemos tenido conducción en barro, hamadas, ríos de arena, dunas, nieve y algún que otro interesante vadeo. O sea, de todo.

El ambiente patuno como siempre: genial. Todos vivimos el Sahakuak como hay que hacerlo: disfrutándolo y haciéndolo disfrutar a los demás con sus aportaciones, que todos, de una u otra forma, las hacemos.

Hemos vivido momento emocionantes ( la suelta de globos y cohetes), tensos ( la nieve y el barro) y divertidos ( la fiesta en el albergue), pero siempre acompañados de una gente estupenda.

Cada vez al Equipo Patorojo nos quedan menos cosas que conocer de Marruecos, pero estamos seguros que Antonio será capaz de sorprendernos aún más en futuras ediciones.

Citando a nuestro querido Pato Azul “Marruecos nunca defrauda” y a esto hay que añadir “el sahakuack, tampoco…”

Se podría pensar que cada año es mas difícil que este viaje nos sorprenda, pero el buen hacer de la familia Pato Azul con sus sorpresas, el país, y por supuesto, la aportación de todos los participantes hace año tras año, hace que el viaje sea un éxito y que tan pronto volvemos estemos pensando en el siguiente.

Este año ha sido un viaje diferente y atípico en todos los sentidos y eso ha contribuido de diferentes formas a que el viaje nos sorprendiera aun mas:

El tiempo no ha acompañado y eso ha hecho que echásemos de menos cosas como los puestecitos a pie de carretera y hasta “la manga corta“ en algunas ocasiones.

Las zonas que hemos visitado. A pesar de que cada año nos quedan menos zonas “vírgenes” una vez mas nuestro Pato Azul ha conseguido diseñar un recorrido en el que el número de zonas ya conocidas fuera mínimo para una gran mayoría de nosotros (con los mas veteranos ya lo va teniendo muuuuy difícil) y que, después de oírles hablar de ellos año tras año, pudiésemos conocer nuevos rincones espectaculares de este país, como las Gargantas del Todra y el Dades o la zona de los Lagos.

Los concursos también han sido diferentes, en esta ocasión ha sido el equipo Pato Rojo quien con mucho acierto propuso y diseñó esta parte del Sahakuack, los premios han tenido un tinte digamos “diferente” al de otras ediciones, y el hecho de incluir el celebrar la ceremonia de entrega la última noche allí mismo, aun los ha hecho aun mas divertidos y entrañables.

La “Barbacoa” no quiso ser menos y también se apuntó al carro de la innovación, convirtiéndose en una muestra de “alta cocina campestre” con platos dignos de la mas alta cocina (y si no lo eran, en aquellos momentos supieron como tal) como paella, patatas a la riojana y sopa castellana, todo un “lujo español” que hizo las delicias de tod@s.

Hasta para las fotos y los fotógrafos ha sido diferente, ya que en muchas ocasiones no se podía ni abrir la ventanilla para sacar la cámara y las condiciones de luz han sido también muy diferentes y mas variadas que otros años.

Para nosotros, incluso el coche ha sido “diferente”, era el primer viaje con nuestro jeep y como todo lo demás, tampoco ha defraudado, se ha comportando como un campeón y esperemos que nos acompañe en muchos sahakuack mas.

Todo esto no ha sido mas que otro montón de granitos de arena, que junto con todo los pat@s y patit@s, han contribuido a poder demostrar, una vez mas, que la improvisación, la capacidad de adaptación y las ganas de pasarlo bien, son los puntos fuertes de esta gran Familia Patuna.

Este grupo de los patos en Sahakuak es un sueño hecho realidad, y espero que vosotros penséis lo mismo porque para mi es lo mejor que me ha pasado.

En nuestra casa se mastica el Sahakuak desde el mes de Diciembre, por estas fechas empiezan las reservas de hoteles, itinerarios, ideas…. Por lo que el día de la salida es una mezcla de tensión, alivio, nervios, alegrías de rencuentros, un auténtico cóctel de sentimientos.

Este año el tiempo no ha acompañado y los dos primeros días fueron, particularmente para mí, una pequeña desilusión, ¿dónde está ese calorcito que con el que nos recibe siempre Marruecos? ¿Ese sol que nos acompaña de continuo? Menos mal que el calor humano abriga más que cualquier otro y la compañía me hizo aflorar esa ilusión que llevábamos dentro.

Este Sahakuak 2012 ha estado lleno de sorpresas (la mayoría buenas), con su lluvia, su nieve y su sol (calor, poco, la verdad). Me quedo con el día que pasamos en el Albergue de Agoudal, con la paella de Josemari y Pili, con los bailes bajo la nieve y con la noche de los farolillos y fuegos artificiales. Ahhh, y con la “minidisco” que montamos en la gasolinera.

Mención especial, como mamá Pato Azul, a nuestras dos Patitas, se nota que se van haciendo mayores (muy a nuestro pesar) y que cada año son más autónomas, cada vez necesitan menos atenciones nuestras y junto con el resto de niños había momentos en los que con sus juegos no se acordaban de nosotros (ni nosotros de ellos).

¡¡¡Como lo hemos pasado de nuevo en este Sahakuak 2012!!!, tanto los mayores como los pequeños. Aunque siempre surgen inconvenientes, como los fenómenos atmosféricos que no nos dejaron hacer la acampada, luego lo suplimos con una fiesta improvisada y el resultado es un juerga de rechupete en un albergue típico. Y que decir de la conducción de este año, a pedir de boca: Vadeos de ríos, agua en la carretera en innumerables ocasiones, barro pegajoso en pistas, nieve en altura, arena de las dunas de Ouzina, ¡Que más puedes querer!.

Todo muy bien organizado, como siempre, los sitios elegidos, las prendas de vestir (un éxito) y las sorpresas (alguna la recordaremos toda la vida).

Gracias a todos los equipos participantes por haber hecho posible que todo haya salido tan bien y lo hayamos pasado fenomenal y en especial a Antonio por hacerlo posible una vez más.

MAR VELASCO. EQUIPO PATOBOMB

Creo que el comentario que ha escrito mi hija Carla, lo dice todo.... lo importarte que es para nosotros el Sahakuak, aunque yo también quería dejar plasmado aquí el agradecimiento a todos, desde el primero al último Pato.

Yo solo he participado en dos, y parece que llevo toda la vida.

Cuando os conocí, me comentasteis que el Moro engancha, yo tenia mis dudas, pero me equivoque, ¡¡¡ ya lo creo que engancha !!!!... esos paisajes, esas aventuras, esos albergues, esos hoteles, esos bailes......y sobre todo vosotros, " Los Patos".

Me encanta formar parte de esta "Gran Familia".

Gracias.

Tengo la suerte de ser deL "Sur" y el sur engancha y atrae más que nada. Todavía recuerdo hace muchos años a una parejita de madrileños que conocimos en una gasolinera esperando a otros tantos; ya casi no me acuerdo quienes eran los demás. Me impactaron. Y animadamente hablando con ellos nos escapamos a Fez.

Ese fue el inicio de Marruecos, queriamos aventuras los cuatro y las tuvimos. Nos arriesgamos y nos fuimos solos., desde entonces no hemos faltado jamás.

Hemos ido con niños, sin niños ,"delicaditos " etc… Pero sin faltar por nada y sobre todo con un respeto al país y al grupo. Eso no es corriente en la época que vivimos.

Es pronto aún, pero me gustaría que fuera mi futuro nieto, se que se encontrará seguramente con un país muy turístico con fantásticas carreteras, pero seguro que su abuelo "Pato Rojo " en las tardes de cuentacuentos se lo explicará con el mismo cariño que a todos los niños que han pasado por sus manos. Os quiero a todos.

Cuando Antonio me pregunto que si me apuntaba a Sahakuak 2112 le dije que si pesando que íbamos a playa Blanca, finalmente se decanto por un itineraria que en su mayoría ya conocía y pensé que seria un viaje parecido al que ice en su día, pero NO.

Ha sido un viaje totalmente distinto y sorpréndete, por las sorpresas que nos tenía preparadas, por las inclemencias meteorológicas que hemos sufrido y disfrutado, porque algunos sitios que ya conocía eran muy distintos a como los recordaba, porque nunca habíamos visto tanto agua, barro y nieve en Marruecos, porque todo lo que se ha improvisado ha salido muy bien y porque la compañía de todos a sido inmejorable, etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc. etc.

En resumen un viaje sorprendente e inolvidable. Gracias a todos por contribuir a ello.

Una muesca más, una vivencia mas, el año pasado estuve a punto de hacer un paréntesis en viajar a Marruecos al menos en este formato de viaje, hubo suerte, y me di cuenta que queda mucho Marruecos por descubrir, pero sobre todo que queda mucho SAHAKUAK por vivir, el compendio de todo lo que engloba ésta mágica palabra, le hace a uno sentirse afortunado de tener el privilegio de vivir tantas experiencias junto a un grupo tan especial, único diría yo, me siento orgulloso de ser uno de los artífices pero sobre todo de teneros siempre a mi lado.

Este viaje ha sido uno de los mejores. Aunque no hayamos tenido acampada en las dunas hemos jugado con la nieve y el día del albergue me lo pasé genial jugando y bailando. Mis amigos no se creen que haya jugado con la nieve en Marruecos.

Me gustó mucho la noche de los farolillos porque era una sorpresa para todos y nosotros sí lo sabíamos.

Jamás pensé que con varios viajes al moro a mis espaldas (no hay quinto malo), Marruecos volvería a sorprenderme. Efectivamente, lo ha vuelto a conseguir:

Por supuesto, agradecer a Montoro que me admita otra vez cómo animal de compañía.

Además, como en los demás, he conocido a gente nueva de la que me he llevado un gran recuerdo y cariño. Da gusto viajar con gente como vosotros.

Como dice la canción: “Porque sólo tú, tú me puedes enseñar…a volar cometas en el cielo”.

Como dice la canción: “Que aquí estamos para eso, pa´ lo bueno y pa´ lo malo”.

Como dice la canción: “Probablemente no encontremos el camino, pero nos sobrarán las ganas de volar”.

Como dice la canción: “Adiós, adiós mundo cruel, me voy a Marruecos para nunca volver”.